sábado, 24 de febrero de 2018

ME PONGO AL DIA


En junio del 2011, tan cerca y ya tan lejos, empecé mi blog. Han sido casi 760 entradas de muy diversos temas: actualidad política, sindicalismo, estado de bienestar, música, opera, cine, pintura, viajes, recuerdos de mi vida....Unos tuvieron buena acogida, otras menos y otras muy escasa. Aunque siempre he sentido el apoyo de seguidoras y seguidores incondicionales y sobre todo amables y cariñosos. 

Pero el mundo va muy rápido y los cambios son inevitables. Me paso a un nuevo y mucho mas ambicioso formato, mezcla de pagina web y blog en world press. He tenido la inmensa suerte de conocer a un profesional creativo, innovador y al día, que me ha diseñado la nueva oferta (Paco Fernandez; paco.fdez74@gmail.com). 

Este es un anuncio de cambio, y de forma inmediata empezare a publicar. 

Gracias por vuestro apoyo y nos vemos en https://hectormaravall-blog.com/


Hector Maravall

viernes, 16 de febrero de 2018

INTERMON OXFAM: EN DEFENSA DE LAS ONGS SOLIDARIAS



Soy socio de Intermón Oxfam desde hace bastantes años y muy probablemente lo seguiré siendo. Cuando me apunté a esta ONG, hubo quien me dijo que cómo lo hacía, siendo una organización mas o menos vinculada a la Iglesia Católica y en concreto a los Jesuitas. A pesar de que desde hace mucho tiempo es una organización laica e independiente, ni me importaba antes ni me importa ahora.

El terrible escándalo sexual que han protagonizado algunos de sus miembros y dirigentes, de características parecidas a otras que tuvieron como artífices a militares en misión de paz o a cooperantes civiles, es una vergüenza y hasta un delito que debe ser castigado con absoluto rigor,  además de que Intermón Oxfam tome las medidas oportunas para que nunca más se vuelva a repetir.

Pero también resulta vergonzoso que aprovechando esas practicas intolerables y la hasta cierto punto tardía y dubitativa reacción de la dirección de I.O., se ha desatado una campaña en algunos países y muy en especial en España, atacando a esta ONG y cuestionando su actividad. El escandalo les ha venido de perlas a quienes llevan mucho tiempo molestos por sus informes, o siendo señalados por su responsabilidad en la falta de apoyo a la cooperación internacional con el hambre y la miseria en el Tercer Mundo o con el crecimiento de la pobreza y exclusión, como consecuencia de las políticas neoliberales frente a la crisis, caso evidente en lo que se refiere a nuestro país.

Intermón Oxfam es una ONG incomoda, porque no tiene pelos en la lengua, porque es rigurosa en sus denuncias y en sus propuestas, y porque no se limita a dar la vara, sino que desde hace mucho realiza programas de cooperación en numerosos países del mundo con resultados muy positivos bien contrastados.

Es cierto que muchas ONGS levantan suspicacias tanto en el ámbito de la izquierda como en la derecha, por razones, claro está, muy distintas. La derecha quisiera que se limitaran a ejercer su trabajo sin meterse en más líos de denuncias políticas, económicas o sociales, no hablar de causas ni de responsables. Y en la izquierda hay quienes consideran que las ONGS hacen caridad, ponen parches a la explotación capitalista y viven de unas subvenciones o ayudas que estarían mucho mejor empleadas por parte de la gestión pública.

Admito que, en mi caso, procedente de una ortodoxa tradición política y sindical, pensaba algo parecido. Tuve la oportunidad como Director General del IMSERSO de conocer la realidad de las ONGS. De la cantidad de papeletas que nos resolvían a las administraciones públicas, fuera por la insuficiencia de nuestros recursos, centros, programas, etc. o por las dificultades de tramitación urgente y diversificada de las posibles soluciones.

Por no citar más que unas pocas, recuerdo con admiración la gestión de Caritas, Cruz Roja o Andalucía Acoge, cuando el tremendo conflicto de El Ejido (Almería) y los campamentos infrahumanos de inmigrantes en Ceuta y Melilla. O el apoyo recibido del MPDL en la guerra de los Balcanes. O la colaboración en numerosos proyectos de accesibilidad, empleo especial, integración social, etc. de personas con discapacidad por parte del CERMI. O la respuesta inmediata de las ordenes religiosas integradas en LARES, ante la demanda no cubierta de plazas residenciales para mayores gravemente dependientes. La presencia constante de Mensajeros por la Paz para resolver problemas urgentes no suficientemente contemplados en el ámbito de actuación del IMSERSO……

También conocí algunas ONGS, contadas con los dedos de la mano, que eran ineficaces, que abusaban de sus relaciones o presiones políticas, o que no tenían una gestión clara. Pero eran una ínfima minoría, de las que el propio movimiento asociativo se desmarcaba. Y es verdad p.e. que en los años 90 Cruz Roja padeció una mala gestión en su cúpula política, pero la organización remontó pronto y bien y fue decisiva en la atención a los inmigrantes sin papeles.

No solo no he vuelto a ser reticente con las ONGS, incluidas las vinculadas a la Iglesia Católica, sino que soy firme partidario de poner la X en la casilla del IRPF destinada a su financiación y así lo he hecho con mi declaración siempre y así lo he defendido públicamente.

Por último, me parece una desvergüenza que el ministro Montoro, corresponsable de un gobierno que se ha caracterizado por eliminar prácticamente las ayudas a la cooperación al desarrollo y que milita en un partido corroído por la corrupción, se atreva a criticar a Intermón Oxfam. Una razón más para seguir colaborando con I.O., lo que no es óbice de una firme exigencia de sanción y erradicación de prácticas como las que hemos conocido en estos días.



miércoles, 7 de febrero de 2018

UN GOBIERNO PARALIZADO


Es sabido que algunos presidentes republicanos de los Estados Unidos no eran capaces de hacer dos cosas a la vez. Ya no tienen esa exclusiva. A nuestro gobierno le pasa algo similar.

En casi año y medio de legislatura no han sido capaces de gobernar, más allá de las tardías y equivocadas actuaciones ante el conflicto independentista. No voy a minusvalorar la tremenda importancia e implicaciones de todo tipo del conflicto político y social en Cataluña y la necesidad de resolverlo cuanto antes y de la mejor manera. Pero siendo una evidente prioridad política, social y económica, no se puede limitar la acción de gobierno a este problema, por muy importante que sea (y encima sin una estrategia coherente y sensata).

La realidad de España, de Europa, de nuestro mundo globalizado, no puede esperar a que por fin se solucione el conflicto independentista, que por otra en el mejor de los casos va a tardar años en resolverse.

Si por algo se caracteriza esta época que nos ha tocado vivir, es por el tremendo dinamismo de los cambios políticos, económicos, tecnológicos, sociales, medio ambientales…que exigen prospección, información, debate, toma de decisiones, actuaciones, evaluaciones, replanteamientos, visión a medio y largo plazo. Y como dice el refrán “camarón que se duerme, se lo lleva la corriente”. Nuestro gobierno esta dormido, pero lo malo es que la corriente nos puede llevar a todo el país.

En estos 15 meses el gobierno ni ha legislado y lo que es peor ha boicoteado las iniciativas políticas de los grupos parlamentarios, incluidas aquellas que incluso ha apoyado su peculiar socio de gobierno y a la vez rival, Ciudadanos.

La parálisis gubernativa también nos tiene alejados de los debates europeos, donde cada vez tenemos menos influencia, incluso el presidente del gobierno no se ha molestado en ir a la Conferencia de Davos, que más allá de la opinión que nos merezca su composición y actitudes, sin duda es un foro de gran importancia política y económica. Macron y Merkel llevan meses proponiendo iniciativas para dar un nuevo impulso a la Unión Europea y no se conoce aportación alguna de nuestro país al respecto.

Se están produciendo importantes reequilibrios geopolíticos y económicos, con una presencia cada vez mas activa de China y en segundo lugar de la India, y aquí no tenemos nada pensado al respecto.

La revolución tecnológica cada día más acelerada, está cambiando y va a cambiar aún más y más rápidamente las comunicaciones, las relaciones empresariales, la educación, los transportes, las formas de producción y trabajo, los movimientos de capitales…etc. Y aquí estamos saliendo de la crisis con innumerables bares, cafeterías, fruterías, negocios de esoterismo, tiendas de alimentación alternativa, gimnasios, locales de cuidados estéticos, de uñas y pestañas…

Mientras, la inversión en I+D+I está bajo mínimos, el sistema educativo cada vez está respondiendo menos a las necesidades de los nuevos procesos productivos, volvemos paulatinamente a la burbuja inmobiliaria empezando por el desmadre de los alquileres, rehuimos un debate en serio sobre las necesidades energéticas, pasamos de adoptar medidas estructurales en relación al cambio climático o ralentizamos infraestructuras esenciales como el corredor mediterráneo o la Y vasca y nuestras pequeñas y medianas empresas se mueven en la confusión o la ignorancia sobre cual va a ser el modelo productivo de nuestro país.

En definitiva, estamos saliendo de la crisis en buena medida con la inestimable ayuda del Banco Central Europeo, del terrorismo islámico que nos rebota millones de turistas, y de la coyuntural contención del precio del petróleo. Nuestro gobierno no se ha molestado en abrir una seria reflexión y debate público sobre la crisis y la salida de la crisis y sobre todo en relación al nuevo modelo productivo que nos evite volver a las andadas. Esta debería ser una de las prioridades del Congreso de los Diputados, donde por cierto se han sucedido una serie de comparecencias de altos responsables públicos y privados relacionados con el sector financiero de nuestro país y es vergonzoso que se hayan ido de rositas tras haber admitido (menos Rodrigo Rato), los graves errores y equivocaciones cometidos en la gestión de la crisis económica y bancaria.

Pero no solo es urgente debatir y diseñar un nuevo modelo productivo, es que también hay que abordar con urgencia y rigor, las consecuencias sociales de casi 10 años de crisis. Una gravísima ruptura del modelo de relaciones laborales, con la precarización del empleo, con la cronificación de amplios colectivos en situación de pobreza y/o exclusión social, con la aparición de la nueva realidad de trabajadores pobres, con la explotación del empleo joven y la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. El deterioro del Sistema Nacional de Salud y del Sistema Educativo, la debilidad del Sistema de Atención a la Dependencia, el insuficiente desarrollo de los servicios sociales o los déficits de vivienda digna y accesible. Se demora el análisis y propuestas ante los riesgos que el aumento del paro y la precarización laboral esta produciendo en nuestro Sistema de pensiones.

Los costes sociales de la crisis ni se pueden dejar a ver si el mercado lo va resolviendo o peor aun acostumbrarse a convivir con una parte importante de la población marginada y excluida del crecimiento económico y del bienestar social.

Este gobierno no puede seguir paralizado. Los partidos parlamentarios de la oposición e incluso los socios-rivales del gobierno, tienen que reaccionar o el precio que pagaremos en los próximos años la ciudadanía española será muy elevado y posiblemente irreversible.