domingo, 28 de abril de 2013

ANTICOMUNISMO BARATO




Después de tantísimos años escuchando y leyendo de las barbaridades cometidas por los comunistas, por el PCE y por Santiago Carrillo, estoy bastante curado de espanto. De nuevo se ha abierto la caja de los truenos, a partir de la publicación de “El zorro rojo”, un libro de Paúl Preston sobre Carrillo, que ya en el titulo anuncia la objetividad del autor. Con ese motivo están apareciendo algunos artículos, como el de Elorza, que aunque en buena parte no coincido con el, sí evita el anticomunismo barato. Pero el comentario de Jorge M.Reverte en el suplemento de Babelia de El País, se pasa tres pueblos hablando de los miles de crímenes no ya de Carrillo, sino también de la cúpula dirigente del PCE y en general de los comunistas españoles. Como se suele decir no hay peor astilla que la de la propia madera y encima  Jorge, antiguo camarada, alardea de ser riguroso en sus libros históricos.

No tengo manías victimistas, soy comunistas desde los 18 años, nunca me he arrepentido de ello, aunque sí de muchas cosas que he hecho a lo largo de mi militancia y aunque he sido carrillista a tope, la fe nunca me ha cegado y sé perfectamente los errores, algunos de suma importancia que jalonaron la trayectoria de Santiago. Y me vais a disculpar los lectores de mi blog, si en este post me alargo más de lo habitual, pero quiero aportar algunas reflexiones.

Para empezar, algunas referencias sobre como surgió y como era el PCE antes de la guerra civil. En los años 20 y principios de los 30 fue un pequeño partido, muy radicalizado, muy sectario, con una composición muy mayoritaria de obreros manuales y campesinos, la mayoría de ellos sin formación académica y cuyo Secretario General antes del 18 de julio de 1936 era José Díaz, un panadero sevillano procedente de la CNT. Una clara diferencia con el PSOE y la UGT que tenía numerosos cuadros intelectuales, profesionales, maestros, etc.

El PCE grupuscular de principios de los años 30, afortunadamente fue tutelado por dirigentes de la III Internacional, que consiguieron que abandonara su política izquierdista y sectaria e impulsara la unidad de las izquierdas a través del Frente Popular, tal y como estaban haciendo otros partidos comunistas europeos.

Durante la Guerra Civil, la dirección comunista dio la talla política y organizativa. Fue el partido que más y mejor defendió la necesidad de ganar la guerra y dejarse de experimentos revolucionarios que alejaban a la pequeña y mediana burguesía republicana; los comunistas frenaron en la medida de sus posibilidades los crímenes y represalias de los descontrolados del bando republicano; denunciaron la persecución indiscriminada de los católicos; defendieron la legalidad en la represión de los sublevados; promovieron la creación de un ejercito digno de tal nombre que pudiera enfrentarse con unas mínimas posibilidades de éxito con Franco.   Por ello fue el partido que mas creció, superando los 300.000 militantes y fue el sostén principal del gobierno de Juan Negrin desde mayo de 1937 a febrero de 1939.

En octubre de 1936, con los franquistas en Carabanchel y la Casa de Campo, su aviación bombardeando Madrid, francotiradores por todas partes y una resistencia republicana combativa pero mal organizada, el gobierno de Largo Caballero se marchó a Valencia y dejó la ciudad a los ordenes de una Junta de Defensa, de la cual formaba parte Santiago Carrillo como responsable de Seguridad y con 21 años. No quiero ni pensar que hubiera hecho yo a esa edad y en esas circunstancias, seguramente marcharme a Valencia o quedarme con más miedo que vergüenza y sin saber muy bien que hacer.

En ese contexto se produce la matanza de oficiales y cuadros franquistas en Paracuellos. No voy a entrar de quien fue la responsabilidad de la orden. Ángel Viñas y otros prestigiosos y serios historiadores lo han analizado con rigor y de forma documentada. Sin duda Santiago, y los comunistas madrileños y por supuesto los agentes de la Unión Soviética que ya se movían como pez en el agua por Madrid, antes o después lo conocieron y tuvieron algo que ver, al igual que la CNT, la FAI, el PSOE y la UGT. Fue una atroz decisión en un clima de extrema tensión, en la que todos ellos sabían que en cuestión de horas podían pasar a ser fusilados si Franco entraba en Madrid.

No se trata de justificar la masacre de Paracuellos, para nada, pero sí situarla en su contexto, porque fue una barbaridad  entre otras muchas que jalonaron la guerra civil y por supuesto no voy a entrar en comparaciones con lo que sucedió en el bando sublevado.

Hubo también otro tremendo error en la conducta del PCE en la guerra civil. La persecución al POUM trotskista y la tolerancia con el asesinato de su secretario general Andréu Nin. Esto fue obra de la policía política soviética en su delirante persecución del trotskismo, allá donde estuviera. Los comunistas españoles creyeron a pies juntillas lo que decía Stalin del POUM y de Trotski y no movieron un dedo para evitarlo.  Tan solo dos comentarios: el POUM fue un permanente factor de distorsión de los esfuerzos para mantener el orden y la legalidad republicana en Cataluña y para mejorar la política de resistencia militar en el frente de Aragón. Su infantilismo izquierdista no se merecía la represión que sufrieron, pero tampoco pensemos que eran ángeles de la guarda, ni mucho menos. Y sobre todo ni el PCE, ni por supuesto el PSOE, ni el gobierno de Juan Negrin, estaban dispuestos a tener un conflicto con el único país, junto con México, que estaban ayudando a la Republica. Así de tremendo y de claro.

La tercera gran acusación contra Carrillo y la dirección del PCE de los años 40, es su supuesta brutal actuación con dirigentes comunistas que en el interior de España sacaron los pies del tiesto y no se amoldaban a las consignas que llegaban de la dirección. Tampoco se trata de justificar actuaciones oscuras e incluso de que se liquidara a alguno de ellos. Pero eran tiempos en los que la policía y la guardia civil tenia infiltrados en las filas comunistas, en las  guerrillas, tiempos en los que había caídas masivas con terribles costes humanos. Y nadie se andaba con chiquitas. Era una lucha de pura supervivencia.

Pero si Carrillo junto con otros dirigentes dio ordenes censurables, también fue el que tuvo la iniciativa de detener la insensata invasión de guerrillas comunistas por el Pirineo de Huesca, que produjo muchas victimas comunistas y que sin su intervención hubiera sido mucho peor.

Insisto son decisiones de tiempos de guerra, que aunque podemos y debemos rechazar moralmente, no podemos enjuiciar asépticamente desde nuestra vida en la España del siglo XXI. Y por esa misma razón los comunistas fuimos los primeros que hablamos de reconciliación.

También me gustaría dar dos brochazos sobre las acerbas criticas a la estrategia del PCE en los años 50, a su alejamiento de la realidad en el interior de España, a su deformada visión de la fortaleza o debilidad del franquismo, al voluntarismo de los llamamientos a la Huelga General y el falseamiento de sus resultados. Todo eso fue cierto.

Pero pongámonos por un momento en la piel de los escasos cientos de militantes comunistas que en los años 50 había en toda España. Perseguidos, muchos de ellos habiendo pasado largos de años de cárcel, La mayoría con amigos muertos. Con las familias pasando mil penurias. Jugándose el trabajo y hasta la vida. Si encima hubieran tenido la sensación de que el régimen estaba mas fuerte que nunca, que las movilizaciones y huelgas eran un fracaso, apaga y vámonos. El subjetivismo era un alimento fundamental para aquellos puñados de comunistas que llevaban ya 20 años luchando contra Franco y que no querían perder la esperanza. Esa esperanza que les transmitían de manera entrecortada desde Radio Pirenaica y que les animaba a seguir día tras día. Yo mismo escuchaba, a finales de los 60 y principios de los 70, Radio España Independiente y me creía lo que contaban.

¿Fue un error esa política irreal y subjetivista, que tanto criticaron Fernando Claudin y Jorque Semprun, y les costó la expulsión del PCE?. Pues en un debate teórico de historiadores y politólogos es seguro que se pueda llegar a esa conclusión. Pero a mi tampoco me hubiera gustado estar casi 40 años de vacaciones como estuvo el PSOE y sin ese subjetivismo, posiblemente la dirección del PCE habría mandado a casa a sus militantes en el interior, a esperar que vinieran mejores tiempos.

Pero si el voluntarismo, el subjetivismo, la exageración, la falta de autocrítica, caracterizó en aquellos años al PCE, hay algo que no podemos jamás ignorar o infravalorar. En 1956, cuando todavía el recuerdo de la guerra y la posguerra estaba muy vivo o cuando había todavía miles de presos políticos, Carrillo traza la política de Reconciliación Nacional. Aunque solo hubiera hecho eso en toda su vida, hubiera tenido un lugar privilegiado en la historia de nuestro país. Allí, en ese decisión de la dirección del PCE, empezó la transición a la democracia y ni príncipe, ni Suárez, ni PSOE, fueron los comunistas de Carrillo los primeros y durante años, únicos, que propusieron un futuro de convivencia democrática entre vencedores y vencidos. Eso parece que importa poco.

Y quien crea que esa decisión fue fácil, es que no tiene ni idea de cómo era el PCE en aquellos tiempos. Todavía a finales de los 60 el histórico dirigente comunista Enrique Lister cuestionaba la política de Reconciliación Nacional. Mas aun, todavía en los años 80 en documentos de los comunistas españoles pro soviéticos se seguía cuestionando la reconciliación nacional. Más aun, en el fondo de las cosas que hoy  dice Julio Anguita y otros nuevos radicales, como Jorge Vestrynge, se sigue cuestionando la Reconciliación Nacional. Mucha gente de los vencidos, y entre ellos una parte de los comunistas querían dar la vuelta a la tortilla y ganar por goleada. Razones tenían. Sufrimientos tenían. Agravios tenían. Por eso muchos no compartieron ese giro histórico del PCE y lo consideraron una traición. Carrillo se la jugó y la sacó adelante y a partir de ahí empezó un lento pero ya imparable cambio en el PCE, que culminó en el Eurocomunismo y en el éxito de la transición.

Otra cuestión a la que no se da suficiente relieve es la propuesta de Carrillo de inequívoca condena del PCE a la invasión soviética de Checoslovaquia. Para calibrar esa decisión hay que tener muy en cuenta que en aquellos momentos el PCE seguía siendo un pequeño partido clandestino, con una gran dependencia material de los soviéticos y de otros gobiernos comunistas del este de Europa. Carrillo de nuevo arriesgó mucho, levantando muchas ampollas entre los dirigentes y militantes y muchas enemistades en el movimiento comunista internacional. Esta hostilidad no le paró, sino que aceleró su despegue con el paulatino diseño del eurocomunismo junto con los comunistas italianos.

La aportación de Carrillo a la transición es muy conocida y poco puedo aportar al respecto. Tan solo una anécdota. Asistí, aunque no era miembro, a la reunión del Comité Central de abril de 1977, tras la legalización del partido y el órdago que le echaron buena parte del ejército a Adolfo Suárez. En esa reunión Santiago propuso la aceptación de la bandera roja y gualda (manteniendo además en todos nuestros actos la bandera roja del partido) y la aceptación de la monarquía. Muchos camaradas se removieron a fondo en sus sillas: ¡la bandera y el rey! En una organización republicana hasta los tuétanos. Costó, pero se impuso la responsabilidad política. Aunque hubo sectores del partido que nunca lo aceptaron.

Pero no todos fueron aciertos. Santiago equivocó la alianza estratégica dentro del partido. Aunque desde principios de los años 70 había promovido y reconocido la capacidad y los meritos de los nuevos cuadros profesionales e intelectuales que apostaron por el eurocomunismo y los incluyo de manera destacada en los máximos ámbitos de dirección, cuando una parte de los comunistas vascos decidieron fusionarse con Euzkadiko Ezkerra y fueron apoyados por un nutrido sector de los jóvenes dirigentes eurocomunistas, los que después se llamaron los renovadores, Carrillo no lo aceptó y se promovió primero su salida del Comité Central y después su expulsión.

Un craso error, que se sumó a otro anterior de disolver las organizaciones de profesionales y repartir a esta parte importante e influyente de la militancia en las organizaciones territoriales. En ambos procesos los duros del partido, los pro soviéticos que después fundaron otro partido financiado por la URSS, lo apoyaron. A partir de principios de los años 80 se produjo una oleada de expulsiones, o de abandonos, con una terrible descapitalización de un partido que siempre había estado muy necesitado de cuadros preparados.

Pero hay que decir que esas no fueron decisiones exclusivas de Carrillo. Ni mucho menos. Hubo un sector, sobre todo cuadros del movimiento obrero,  que compartimos sin pestañear, o pestañeando poco esas decisiones. La responsabilidad por tanto no fue unipersonal del Secretario General. En un periodo de casi diez años, desde 1978 a 1988, tuve la suerte de forma parte del núcleo de mayor confianza de Santiago y junto con otros queridos camaradas fuimos expulsando y expulsando y expulsando. Hasta que en 1984, los seguidores de Gerardo Iglesias nos expulsaron a nosotros, con gran regocijo de los pro soviéticos que después intentaron hacerse con el PCE y al no conseguirlo montaron otro partido.

Así que los carrilistas nos equivocamos de aliados internos, teníamos que haber negociado mas y mejor con los renovadores, porque con ellos teníamos muchas mas coincidencias estratégicas, aunque tuviéramos en aquellos tiempos diferencias en cuanto al funcionamiento del partido. Es cierto que muchos de ellos se pasaron a un PSOE que ya se acercaba al poder, pero también acabaron allí el grueso de los seguidores de Carrillo a finales de los 80.

Fue un desastre el que los comunistas no lográramos convivir juntos en un mismo partido, como sí lo consiguieron los socialistas. Fuimos todos, desde el Secretario General al último militante, muy intolerantes. Entre unos y otros nos cargamos el partido eurocomunista, porque lo que después quedó fue otra cosa. Los carrillistas tuvimos mucha responsabilidad, pero los otros dos sectores, renovadores y pro soviéticos tampoco facilitaron el trabajo.

La idiosincrasia comunista era muy compleja. La valentía, el compromiso, la solidaridad, el sacrificio, de cuadros y dirigentes, que les llevo a luchar, muchos de ellos durante 40 años, muchos de ellos en solitario, (mientras otros veían los toros desde la barrera y luego recogieron los frutos de la lucha antifranquista en la que solo participaron muy al final, cuando ya no había peligro), nos convirtió en personas apasionadas, vehementes, intransigentes, poco dados a las componendas y al pacto entre nosotros. Esta es buena materia para investigar y escribir.

Carrillo no fue el malo de la película. Ni un traidor a los suyos. Ni la voz de su amo soviético. Ni un asesino despiadado. Fue producto de la época más convulsa que vivió nuestro país y Europa. Con errores y con grandes aciertos. Y añado, que en las reuniones de la dirección, Carrillo defendía con gran firmeza sus ideas, no era nada relativista, pero escuchaba a fondo, tomaba buena nota de lo que decían los demás y buscaba en lo posible la síntesis. Nada que ver con la imagen despótica que algunos difunden.

La verdad es que pocos han sido los historiadores que se han acercado a nuestro pasado sin prejuicios, sin fobias anticomunistas. Ángel Viñas y Fernando Hernández Sánchez, son dos notables excepciones. Pero en estos tiempos en que al socaire de la crisis, desde los dos extremos están intentando desmantelar la democracia, siempre viene bien hacer anticomunismo barato y Carrillo es un pimpampum muy socorrido.

Por mi parte no estoy dispuesto a tragarme esas ruedas de molino.




  




viernes, 26 de abril de 2013

6.202.700 PARADOS PREGUNTAN ¿DONDE ESTA RAJOY?





Cuando en los primeros años de la democracia, la crisis de nuestro obsoleto sistema industrial provocaba decenas de miles de parados, se decía que el nuevo sistema político no podría convivir con un millón de parados. A mediados de los años 80, cuando los dramáticos procesos de reconversión dejaban una tremenda estela de parados, muchos auguraban que el gobierno de Felipe González no resistiría superar los 3 millones de parados. Cuando a principios del año 2011 nos íbamos acercando a los 5 millones de parados, todos pronosticaron que el gobierno de Zapatero no podría soportarlo. Esta vez si acertaron. Ahora hemos superado con creces los 6 millones. Peor aun, el gobierno nos acaba de anunciar que la situación no mejorara en toda la legislatura y que incluso puede empeorar algo en este año.

¿Asumiremos tal cual las dimensiones de esta catástrofe nacional? ¿Conviviremos tranquilamente con más de 6 millones de parados? Parece como si estuviéramos vacunados, como lo pareció en 1979, en 1986 o en el 2011. ¿Qué pasa en nuestro país?

Hay quienes buscan cínicas explicaciones “tranquilizadoras”: que si no es verdad que haya tantos parados, que hay mucha economía sumergida; otros alegan que la sociedad española creció y se enriqueció mucho en el periodo 1996-2008, (nada menos que se doblo el Producto Interior Bruto) y que la gente por ahora esta tirando de los ahorros; que aumentó mucho el empleo femenino, de millones de mujeres que nunca habían trabajado y que ahora estamos volviendo a la situación tradicional de un solo mantenedor del hogar; que muchos de los empleos creados en los últimos años eran de inmigrantes que están regresando a sus países; que hay una sólida red de protección social de pensiones y prestaciones de desempleo…..etc.

Una parte de esos argumentos, podrían ayudar a explicar el que, por el momento, el paro no se este traduciendo en una masiva conflictividad social en las calles. Pero en mi opinión hay otras dos razones más difusas, pero si se quiere más poderosas: el miedo y la resignación. El miedo de los 16’5 millones de personas con empleo, que a pesar de los pesares la crisis no les ha tocado todavía, que sin duda son muchos, o que les ha tocado moderadamente (congelación de sueldos y pensiones, supresión de pagas extras, perdida de pluses u horas extras) o de los que tienen protección social (en torno a 13 millones de personas de nuestro país perciben algún tipo de prestación económica publica). Se agarran como a un clavo ardiendo a lo que tienen y les atenaza el  miedo a que esto vaya a peor.

Y después esta la resignación. Los medios de comunicación con sus imágenes de Grecia, Portugal, Chipre…; las declaraciones masivas de políticos de la derecha y supuestos expertos que un día sí y otro también nos dicen que no hay mas cera que la que arde; la nula credibilidad de quienes ahora critican mucho desde la oposición, pero que hace tres años iniciaron desde el gobierno este camino de recortes; o la Apocalipsis que ofrecen los que quieren acabar de golpe con gobierno, monarquía, constitución, la transición, la banca y la Unión Europea. Todo ello lleva a la ciudadanía a ser  cada día mas critica con los políticos y cuestionando mas el sistema político, pero a la vez esta resignada de que aquí no hay nada que hacer, salvo esperar que escampe y que mi no me toque.

Y luego estamos los que casi todas las semanas y casi todos los domingos salimos a la calle, pacíficamente, mas o menos numerosos, a protestar, ya sea con la marea verde, la blanca, la naranja de los servicios sociales o las promovidas por CCOO y UGT.

La patética rueda de prensa de hoy tras el Consejo de Ministros deja poco margen de confianza. El gobierno ya esta hecho a la idea de que llegaremos a los 7 millones de parados e incluso de que las próximas elecciones generales se celebrarán sin recuperación económica.

¿Y donde esta Rajoy? Debería haber salido ya a hablar a la sociedad española. Solo tiene tres opciones. Marcharse a su casa, reconociendo su incapacidad para afrontar esta situación. Llamar el lunes a todos los partidos políticos, a los sindicatos, a la patronal, a las grandes ONGs solidarias, y proponer un plan de emergencia para, cambiando al menos parcialmente la política seguida hasta ahora, afrontar medidas de reactivación, de crédito a empresas y familias, de mejora de la protección social, de inversión publica, de reforma fiscal. No seria un pacto fácil, ni habría resultados milagrosos a corto plazo, pero se trata de abandonar el camino seguido hasta ahora desde el 2010 y cuyos dramáticos efectos ya conocemos de sobra, e intentar una nueva vía que combine austeridad y control del déficit y reactivación publica. Y la tercera opción del Presidente del Gobierno, que seguramente será la que tome, seguir con mas de lo mismo, esperando que en los próximos años otros países tiren de nosotros y confiando que el hundimiento y el desconcierto del PSOE y la desesperación abstencionista de su electorado, le permita volver a ganar las elecciones. 

Ojala se impusiera la sensatez y se abriera paso un pacto de emergencia social.  En todo caso sigamos luchando contra el miedo y la resignación.

martes, 23 de abril de 2013

EL SEGUNDO DESENCANTO Y EL PAPEL DE LAS MUJERES




A principios de los años 80, cuando la crisis económica, el terrorismo, el golpismo, la inseguridad ciudadana, la escalada de la droga, el fraude fiscal generalizado, la parálisis de UCD, las tensiones autonómicas, etc. atenazaban nuestro país, se acuñó el término de “El desencanto”. La democracia no había sido el paraíso terrenal que muchos habían imaginado. Y se multiplicaron los desencantados. Cómo si en tres o cinco años de libertad se fueran a resolver todos nuestros problemas, algunos de los cuales se arrastraban desde hacia siglos. Más aun, esperaban que todo lo arreglaran los políticos, en una sociedad en la que la afiliación política, sindical, a ONGs o la participación en actividades sociales, solidarias, o ciudadanas, era de las más bajas de Europa, y el personal mirando los toros desde la barrera.

30 años después, estamos no en las mismas, sino en un desencanto aun más profundo, grave y generalizado, como analizaba Belén Barreiro en un interesante y muy alarmante artículo publicado el día 22 de abril en El País. Belén ha puesto números y porcentajes, a lo que en líneas generales ya se sabía: que en pocos meses la caída de la confianza en la democracia y en sus instituciones básicas esta siendo muy intensa y no parece tener freno.

Prefiero ser optimista a pesimista y prefiero ilusionarme con una idea apuntada en ese artículo, de que una vez superada la crisis económica podría retomarse la confianza, como ya sucedió en la segunda mitad de los años 80, aunque la propia autora avisa que ese proceso puede no repetirse.

¿Esta peor España hoy que en 1980? Sinceramente, se mire por donde se mire, hay que decir que no. Hay mucha mas gente trabajando, desde luego muchas mas mujeres, hay mucha mas protección social, mucha menos inseguridad ciudadana, no hay terrorismo, no hay golpismo, los niveles educativos han avanzado sustancialmente, al igual que la esperanza de vida, los derechos de las mujeres y de los colectivos gays, a pesar de los pesares se han ido reconociendo, la integración de los millones de inmigrantes no ha generado grandes tensiones, la inflación esta razonablemente contenida….

¿Entonces por que esa sensación y esas opiniones tan demoledoras? ¿Porque que ese peligroso distanciamiento de la democracia? Es evidente que hay seis millones de parados, cierres de pequeñas y medianas empresas a mansalva, emigración de jóvenes españoles, incremento de la pobreza, corrupción, deriva independentista de los hasta ahora nacionalistas moderados, descomposición de la Casa Real…etc.

Pero quizás lo nuevo, lo insoportable de la actual situación es la frustración de las expectativas que muchos tenían, en especial la clase media y los sectores de la clase trabajadora que se sentían ya clase media. El desencanto de la clase media, que ya es muy amplia en nuestro país, le ha llevado a la parte progresista  a romper drásticamente con el PSOE,  y a los sectores conservadores a estar molestos y desconfiados con el PP. Y tras la ruptura con sus tradicionales referentes políticos, están pasando a un cuestionamiento del sistema parlamentario.

Y en todo este proceso están jugando un papel nefasto la inmensa mayoría de los medios de comunicación, echando leña al fuego, con posicionamientos faltos de rigor, removiendo la basura, deformando una transición política que durante tres décadas ha sido considerada modélica en todo el mundo democrático,  convirtiéndose al amarillismo puro y duro, incluidos los que aparentemente han ido de serios y cabales.

Estamos jugando con fuego. Tenemos todavía escasa sedimentación de la democracia. El nuestro es un pasado terrible de violencia e intolerancia, que en cuanto rascas un poco levanta la cabeza.

Por ello tenemos que cambiar el chip. Otros pueblos pasaron por momentos de graves crisis y salieron adelante, con sentido de nación, aunque este sea un concepto que levanta sarpullidos en sectores radicales. La izquierda tiene que levantar la bandera de la recuperación, del optimismo, de la capacidad, de la creatividad, de la competitividad, del trabajo, de la solidaridad. Dejar el mero y único discurso de la crítica y diseñar una propuesta creíble y movilizadora.

Hacer una oferta desde la ilusión y no desde el pasado (vamos que Rubalcaba no sirve para esto). Y en mi opinión esa bandera de “hay futuro”, la tienen que protagonizar en primer lugar las mujeres progresistas, porque en definitiva las mujeres son las que mas están perdiendo y las que mas tienen que perder con esta marcha atrás. Necesitamos unas candidatas que generen una movilización social como la que levanto Obama en el año 2008. Y las necesitamos ya.¿Tan dificil es conseguir una Michelle Bachelet para España?

 

domingo, 21 de abril de 2013

44 CARAVANEROS Y CARAVANERAS




Los que venimos organizando la comida anual de los seguidores de la aventura musical de Ángel Álvarez, teníamos un cierto miedo de que este año la respuesta no fuera igual que en las tres anteriores convocatorias. Incluso estuvimos pensando en espaciarla y no convocarla todos los años. La crisis, pagar 41 euros, unos tener que viajar desde fuera de Madrid…. Tiramos para adelante y la respuesta un año más ha sido impresionante.

44 caravaneros y caravaneras nos hemos vuelto a juntar para disfrutar con la música que nos metió en las venas Ángel hace 50 años. Otra vez nos contamos historias tantas veces repetidas,  hablamos de aquella canción o de aquel músico o grupo que nos fascinaba. Volvimos a ver fotos y fotos descoloridas de cuando todos teníamos mucho pelo y muy poco dinero para poder gastar en música. Nos pusimos de nuevo al día sobre los avances tecnológicos que nos permiten acceder al increíble mundo de la música en la red, impensable cuando éramos chavales. Hasta tuvimos tiempo de hablar de nietos y nietas.

Este año tuvimos una intervención magistral de uno de los más veteranos, Alfredo Niharra, con recuerdos y sobre todo con apreciaciones muy acertadas sobre lo que representó Ángel Álvarez, su Caravana y su Vuelo 605. Y hay que decir que Alfredo nos ha confirmado,  por primera vez, que el cd repartido con 30 números uno de las listas del Caravana Hit Parade, eran todos auténticos y no se nos había colado ningún versión intrusa. ¡Casi nada! Enhorabuena a los recopiladores Chus Alonso, Enrique, a Manolo genial diseñador de la portada, a los caratuleros José Luis y de nuevo Manolo y a los copistas Curro y Joaquín.

Por su parte Juan Manuel Ibeas nos trajo, hinchado de orgullo, unas fotos incunables, de su asistencia nada menos que al festival de la Isla de Wight con Marilar Jimenez-Aleixandre, Salvador Arevalillo y Santiago del Castillo y uno se puede preguntar cuantos españoles estuvieron presentes en aquel mítico acontecimiento que por primera vez reunió a cientos de miles de jóvenes europeos. No creo que fueran muchos más de nuestros cuatro audaces caravaneros y caravanera.

La familia de Ángel, como siempre estuvo al pleno, hijos, nueras, nietos. Nos hicimos muchas fotos, una de cuales hecha por Antonio Rodrigo ilustra este post.

Y por supuesto hablamos de planes de futuro, de la Wiki “Caravaneros”, por cierto de visita semanal muy recomendable (caravaneros.wikispaces.com); de ese disco casi inencontrable que uno ha conseguido por fin tras años de búsqueda; surgió como siempre la polémica sobre la música de hoy en comparación con la de los años 60, aunque entre nosotros no hay ningún ayatolá, al menos confeso,  que considere que el rock murió con el accidente de avión que en febrero de 1959 acabó con la vida de Buddy Holly, si hay unos cuantos exagerados que piensan que desde principios de los 70 todo lo que se ha hecho han sido meros sucedáneos de los años dorados del rock y del pop. ¡Pobre Bruce Springsteen!

Y tuvimos el concurso. Porque somos jóvenes, que decía Duane Eddy y nos gusta competir y llevarnos premios, el amigo Pedro Muñoz montó un concurso con 24 canciones, de las que se escuchaban un fragmento de 30 o 40 segundos y había que adivinar cuales eran. Y se le fue un pelin la mano de rebuscar en el baúl de las Series Doradas, porque hubo algunas que no acertó nadie y eso que allí estábamos la flor y nata de los sabios musicales de nuestro país. Claro que el Alzheimer no hace distingos y no respeta ni a los viejos rockeros. Los premios fueron unos singles primorosamente reeditados con maravillosas canciones, regalo de Javier Lodin.

Pero lo mejor fueron los abrazos de despedida en la que todos, todos, nos dijimos que habíamos disfrutado mucho y que hasta el año que viene que nos volveríamos a juntar. Y así será.


viernes, 19 de abril de 2013

PILAR: MODELO DE MUJER DE LA CLASE OBRERA




Ayer murió Pilar, la mujer de mi amigo y compañero Julián Ariza. Como ningún medio de comunicación publicará referencia alguna, le voy a dedicar este post.

Pilar fue un ejemplo de mujer de la clase obrera española que ya están desapareciendo. Nació en una familia muy modesta del barrio madrileño de Usera y en su casa de 25 metros cuadrados vivieron sus padres y cuatro hermanos. Además durante la guerra civil acogieron a varios familiares más que habían huido del frente, de manera que por las noches todo el piso se llenaba de colchonetas para dormir.

En la posguerra sufrió una enfermedad que dio lugar nada menos que a una trepanación en la cabeza. Se casó muy pronto con Julián, que era un chavalillo mas joven que ella y trabajaba de mozo en una distribuidora farmacéutica. Después tendría un accidente en el metro del que le quedo una muy visible cojera y la necesidad de ayudarse con un bastón. Julián consiguió compaginar el trabajo y estudiar delineante industrial lo que le permitió entrar en una importante fábrica, Perkins Hispania. Hasta aquí nada diferente a lo que sucedía en cientos de miles de hogares de trabajadores de nuestro país.

Julián en la fábrica fue adquiriendo conciencia reivindicativa y junto a Marcelino Camacho fundó las Comisiones Obreras en su empresa y en Madrid. Mas tarde entraría en el PCE y se convertiría en uno de los más importantes dirigentes del nuevo movimiento obrero español. Llegaron las huelgas, las sanciones, las detenciones, las cárceles. Y Pilar se convirtió en “mujer de preso político”.  

Su vida se transformó en una lucha, nada brillante para la historia oficial, pero sin duda de un gran valor para el soporte del movimiento obrero. Visitas a las embajadas, a autoridades eclesiásticas, a intelectuales y profesionales reconocidos, al mítico Congreso de la Abogacía de León, cartas y entrevistas con periodistas españoles y extranjeros, visitas frecuentes a los abogados laboralistas. Participar en recogidas de fondos, encerrarse en iglesias y en otros centros, enfrentarse a la Brigada político social.

A la vez hacer un peregrinaje por las diversas cárceles de España a donde enviaban a su marido, para llevarle comida, ropa limpia, para darle ánimos, trasladar y recoger información. Y cuando salía de la cárcel, Pilar era el soporte doméstico indispensable para que Julián pudiera seguir realizando sus tareas de dirigente clandestino de CCOO.

Las mujeres de los dirigentes obreros como Julián Ariza, con la llegada de la libertad, ganaron y mucho en tranquilidad, pero poco en calidad de vida. Sus maridos siguieron luchando construyendo el movimiento sindical, sin descanso, sin apenas tiempo para la familia o el ocio, desde luego con sueldos muchísimo mas bajos de los que hubieran tenido si hubieran continuado con su trabajo profesional. Y en buena medida siguieron siendo el soporte doméstico fundamental para sus maridos. Pilar fue así. El único reconocimiento, era verla en contadas ocasiones acompañando a Julián en algún acto público oficial, o del partido o del sindicato, pero nunca como destinataria del mismo, ya que no tuvo lugar homenaje alguno para ellas.

Siempre vivió con la dignidad, la honestidad y la honradez de una mujer obrera. Sin ningún lujo, sin renegar de los sacrificios que tuvo que asumir desde niña. Aunque seguramente con la satisfacción de que el país en el que murió era mucho mejor que en el que nació y ello fue posible también gracias a su esfuerzo.

Una vida para escribir un libro o hacer una película. No se puede perder en el olvido lo que hicieron mujeres como Pilar, de la que ni siquiera yo recuerdo el apellido.


lunes, 15 de abril de 2013

ESCRACHES SI, ESCRACHES NO





No comparto los escraches. Ni he participado ni voy a participar en ninguno de ellos. Pero resulta escandaloso el debate que están promoviendo algunos al respecto. Me recuerda a las numerosas referencias que hacía Jesucristo (que por cierto echó a los mercaderes del templo a empujones) sobre los fariseos. Los que hoy se rasgan las vestiduras con esas protestas ante los domicilios de algunos políticos del PP, son mucho menos sensibles a la realidad de familias que se quedan en la calle por desahucio. Quienes, con razón, critican que hijos e hijas y familiares de diputados se puedan sentir presionados y molestados por la presencia de la protesta en las puertas de su casa, deberían pensar por un momento como se pueden sentir los niños y niñas que tienen que abandonar la casa en la que viven, su barrio o su colegio.

También confieso, una vez más, mi sorpresa de que la bronca se la lleven exclusivamente los políticos y en este caso los del PP y los realmente culpables e instigadores se vayan de rositas, p.e. el Sr. Botín presidente del Banco de Santander o los Presidentes de las grandes Inmobiliarias. Claro que es mas fácil hacer un escrache en una calle céntrica de Madrid que en un urbanización de superlujo con acceso restringido y protegido.

Los desahuciados y quienes les apoyan tienen todo el derecho a luchar contra las políticas, los políticos y los empresarios que han permitido por activa o pasiva que les hayan echado de la vivienda. Tienen derecho a que se conozca su situación por parte de la ciudadanía. Es cierto que no todos los escraches son iguales, que los hay mas tranquilos y los hay mas tensos, pero en mi opinión éste es un instrumento de protesta sin duda impactante, con mucha visibilidad publica y mediática, pero quizás no sea el camino mas adecuado para conseguir lo que se proponen.

En primer lugar los afectados por los desahucios deben lograr el mayor respaldo social, incluida la gente conservadora y los votantes del PP y los escraches les rechinan a mucha gente, que no comparten que los familiares o los vecinos de los políticos se vean involucrados de esta manera. No en balde la popularidad de la Plataforma contra los desahucios, de tener un respaldo casi total, en las últimas semanas ha perdido apoyos.

En segundo lugar un acto en la calle de las características del escrache puede ser manipulado, desde diversos ámbitos, desde grupos extremistas hasta infiltrados parapoliciales, y degenerar antes o después en alteraciones de orden publico que ya sabemos a quienes benefician, desde luego ni a los desahuciados ni a la Plataforma. Hasta ahora afortunadamente no ha pasado pero es un riesgo que esta ahí.

Además creo que no se deben mezclar los ámbitos privados y públicos de las personas, incluidos por supuesto los políticos. La vida democrática tiene suficientes y variados instrumentos para manifestarse públicamente una opinión y no requiere tener que interferir en la vida privada. La protesta ciudadana puede y debe manifestarse en todos los lugares públicos en los que un político ejerce como tal, sea un local del partido, una sede parlamentaria, un centro gubernamental, un mitin, una inauguración, una rueda de prensa o una visita a un lugar publico. Pero el domicilio es un ámbito privado que debe respetarse, aunque ellos no respeten el derecho a la vivienda de los que sufren desahucios. 

Por ultimo creo que el mejor escrache que podemos hacerle a un político o a un partido es no votarle y hacer propaganda activa para que los demás no le voten. Los gobiernos y las políticas en una democracia se cambian con el voto no poniéndole a caldo a la puerta de su casa. Y tendría gracia que algunos o muchos de los que practican escrache se abstuvieran de votar y con su pasividad electoral contribuyeran a mantener en el poder a los que son objeto de sus escraches.


viernes, 12 de abril de 2013

300 POST Y UNA EXPLICACION GRAMATICAL




Este es el post numero 300. Que ha sido posible gracias a 31.018 entradas que a lo largo de los dos últimos años le han dado sentido. Por tanto en primer lugar mi total agradecimiento a quienes han entrado a leerlo y mas aun a los que han repetido y sobre todo a los 20 seguidores y 161 amigos del Facebook.

Tanta confianza merece una explicación sobre algo que habréis detectado en todos y cada uno de los post, seguramente que con sorpresa y cariñosa tolerancia, las faltas de puntuación. ¿Cómo es posible que un señor mayor que se dedica a tareas más o menos intelectuales y que tiene un blog, no sepa poner acentos, comas y otras reglas ortográficas? Pues hay una razón, supongo que con connotaciones freudianas.

En mi bachillerato solo tuve un suspenso en los exámenes finales, precisamente en 2º Curso, en “Gramática española”. Mi profesor era el Padre Juan Navarro, del que tengo un excelente recuerdo, aunque de vez en cuando tiraba de las patillas y daba capones.

Era alicantino, de Elda, amante de Oscar Espla, del que solía tatarear la Nochebuena del Diablo. Era alegre, como buen mediterráneo, cercano, culto, para lo que se estilaba por entonces. Y tenia cuatro  favoritos en la clase, mis amigos Juan Manuel Membrillera, Miguel Jimenez-Aleixandre, Alfonso López-Lago, desgraciadamente ya fallecido y yo. En alguna ocasión nos llevo al Retiro, al Museo del Prado. Nos hacia fotos divertidas. Y nos hablaba de literatura.

Le gustaba Miguel de Unamuno, nada frecuente en un sacerdote de los años 60. Así que cuando nos pidió un trabajo de fin de curso, yo lo hice nada menos que sobre el poema que don Miguel le dedico al Cristo de Velazquez. Me lo trabajé mucho, o eso creo, porque lo he perdido. Y no hay que olvidar que entonces tenía once años. El Padre Juan Navarro me dijo que le había gustado. Pero cuando fui a recoger las notas de finales de curso me encontré con un asombroso “4” en Gramática. No os podéis imaginar mi disgusto y mi cabreo. Él, precisamente él, me había suspendido. Fui a hablar y me dijo que estaba fatal en gramática y que me dedicara el verano a estudiar.

Y si yo me cabree, no quiero ni deciros el cabreo que pillo mi padre. En aquellos tiempos nos tirábamos casi tres meses de vacaciones en  nuestro secano de Xativa. Mi padre me levantaba a las nueve de la mañana, a las 10 me ponía a estudiar hasta la hora de ir a la piscina o al río. Y por la tarde tres días a la semana bajaba  en autobús al pueblo a una clase particular de dos horas. En Xativa en Julio y Agosto, a las 4 y media de la tarde hacia un calor horripilante. Supongo que el conductor del autobús, que se llamaba “La Adzaneta”, debía alucinar con aquel niño que tres días a la semana se subía a esas horas en lugar de estar durmiendo la siesta como todo el mundo.

Mi suspenso, mis horas de estudio, mi bajada a Xativa y mis clases particulares, eran motivo de diversión de mis primos mayores, los Casesnoves, que me pusieron el apodo de “Nebrija”, en recuerdo del mas famoso gramático de la Literatura Española.

En la primera semana de septiembre cogí el “Taft” y me fui solito a Madrid a examinarme. ¿Os imagináis hoy mandando a nuestros hijos de once años en tren a Madrid? Pues, eso. Me examiné y saqué un 9. El Padre Juan Navarro me felicitó y mi regreso a Xativa fue triunfal.

Y aquí viene la reacción freudiana, después de aquel sobresaliente nunca mas conseguí poner bien los acentos, las comas…Sentía verdadera vergüenza cuando los profesores, incluidos los de la carrera universitaria, me devolvían los exámenes o trabajos llenos de acentos y comas en rojo. Pero no ha habido manera. 50 años después, sigo igual, aunque ahora confieso que el corrector de Google me ayuda algo, aunque también a veces me confunde.

El Padre Juan Navarro, dicen que en la transición colgó los hábitos y se casó. Fue un buen profesor, pero no acertó el método de enseñanza conmigo. Eso sí, junto a otros curas del Colegio me estimuló en la lectura, lo que nunca les agradeceré bastante.

Eso es todo. Así que os ruego paciencia y comprensión con este “Nebrija” frustrado. 


miércoles, 10 de abril de 2013

LOS SINDICATOS SEGUIMOS MAL VALORADOS POR LA CIUDADANIA




Una nueva y reciente encuesta vuelve a situar a los sindicatos en los últimos lugares de valoración ciudadana. Cada vez hay menos gente que recuerde con precisión cómo eran las cosas en nuestro país cuando no había sindicatos. Cómo eran las relaciones laborales, las cuantías de las pensiones, la calidad de la sanidad, la inexistencia de servicios sociales, las condiciones de trabajo, la siniestrabilidad laboral, la discriminación de la mujer en el empleo….etc.

Tuve ocasión de trabajar como abogado laboralista desde finales de 1971 a mediados de 1977 y sé bien de lo que hablo y eso que lo hacia en Madrid, no digamos lo que sucedía en el ámbito rural o en las provincias medianas y pequeñas. Y después, como asesor sindical, he asistido a casi 30 años de negociaciones con la patronal y los sucesivos gobiernos y comprobé lo que costaba arrancar, porque así fue, cada avance en los derechos laborales o de política social.

No quiero decir con ello que hoy, precisamente hoy, vivamos en Jauja. Ni tampoco que todos los avances sociales producidos lo hayan sido gracias al empeño de los sindicatos.

Pero curiosamente cuando han empezado a ir mal las cosas para la sociedad española, es cuando mas se han intensificado las campañas de desprestigio y acoso a los sindicatos.

No voy a caer en el discurso victimista. Cada palo tiene que aguantar su vela. Pero seria de una ceguera abrumadora ignorar que el mayor y mas firme muro que sostiene los derechos laborales y los derechos sociales son los sindicatos y por ello todos aquellos que apuestan por su reducción o desmantelamiento del Estado de Bienestar Social tienen como prioridad desactivar la oposición sindical.

Pero dicho esto, no seria conveniente que los sindicatos nos refugiáramos en todo lo bueno que hemos hecho y en lamentarnos en la incomprensión o en el injusto trato que recibimos de una parte de la sociedad. Porque cuando solo el 26% de la población nos valora positivamente y hasta un 74% lo hace negativamente, algo grave esta pasando y habremos cometido errores sustanciales. Estos datos, a pesar de ser incontestables, contrastan con los buenos resultados electorales que elección tras elección sindical conseguimos CCOO y UGT.

No podemos pensar que nuestra mala, malísima imagen, es un mero resultado del éxito de las potentes, sostenidas en el tiempo y muy generalizadas campañas de descrédito de los sindicatos. Las campañas influyen y mucho, sobre todo cuando no tienes medios equivalentes para contrarrestarlas. Pero alga más esta fallando en nuestro trabajo, para que esas campañas cuenten con la aceptación de tres de cada cuatro ciudadanos, incluidos una parte muy importante del electorado progresista.

¿Dónde están nuestros errores? ¿En la acción sindical en los centros de trabajo? ¿En la falta de presencia continuada especialmente en las pequeñas y medianas empresas? ¿en lo que firmamos? ¿en lo que nos negamos a firmar? ¿en las propuestas de movilizaciones? ¿o en las no propuestas de movilizaciones? ¿en el trabajo de nuestros liberados? ¿o en la ausencia de nuestros liberados? ¿en el conocimiento o en el desconocimiento de lo que hacen los liberados? ¿en nuestro lenguaje? ¿en nuestros fallos de comunicación? ¿en nuestras carencias de transparencia?

Me supongo que habrá un poco de todo. Y estamos obligados a profundizar en estas cuestiones, con rigor y claridad, sin masoquismo pero también sin paños calientes. Porque no es sostenible en el tiempo que la ciudadanía nos valore muy por debajo de jueces, policías, abogados, militares o de la Casa Real. Y desde luego no es un consuelo que otros  estén aun peor valorados que nosotros. Los dos grandes sindicatos hemos cerrado nuestros procesos congresuales, un prioritaria labor de los nuevos equipos de dirección debería ser precisamente abordar las razones de ese grave desencuentro con la mayoría de la ciudadanía y buscar las vías para superarlo.

Una ultima consideración. Harían muy mal gobiernos, partidos y patronales de alegrarse, aunque sea en privado, de esa mala valoración sindical. Una sociedad democrática para resolver sus contradicciones y sus diversos intereses de clase, necesita interlocutores firmes, legitimados, potentes. A corto plazo a lo mejor les resulta mas cómodo funcionar con sindicatos débiles o cuestionados, a la larga harán mas ingobernable un país, que ya de por si tiene muchos y graves problemas que resolver y serias averías institucionales que superar.
 

sábado, 6 de abril de 2013

VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y CRISIS ECONOMICA



Entre las andanzas de la familia real y las amistades peligrosas de Núñez Feijoo, los titulares de los medios de comunicación ocultan algunas otras noticias que, aunque no suelen afectar a los ricos y a  los poderosos, sí deberían ser motivo de mayor debate y preocupación social. Una de ellas es la persistente violencia de género y la violencia familiar y su relación con la crisis económica.

La Memoria del Observatorio de la Violencia Domestica y de Género del Consejo del Poder Judicial, que se acaba de publicar, subraya la disminución de las denuncias por violencia machista y el hecho de que cada vez más las mujeres que denuncian, terminan por abandonar los procesos judiciales. Es posible que Toni Canto, el  diputado de UPyD, diga que esto confirma que lo de la violencia de género no es para tanto.

Desgraciadamente las razones son muy diferentes, como refleja que no hay semana en que no se produzca un nuevo asesinato de una mujer, a lo que hay que añadir el asesinato de niños y niñas como represalia añadida a la violencia de género. Al final terminamos por convivir, más o menos incómodamente, con la violencia de género. Y contemplamos como un rito conocido las concentraciones, las condenas, las fotos y las velas encendidas y así hasta la próxima.

La crisis económica fomenta el miedo de las mujeres a la denuncia. Es comprensible en un país como el nuestro en que en los últimos 20 años habíamos dado un paso gigantesco en la incorporación masiva de las mujeres al empleo, pero eso sí a un empleo más frágil, precario, menos seguro, peor retribuido. La crisis se ha llevado por delante muchos cientos de miles de empleos de mujeres, que otra vez vuelven a depender del ingreso de sus maridos o compañeros. Y como también han desaparecido cientos de miles de empleos masculinos, muchos hogares, mas de 500.000, no tienen ingresos salariales o de prestaciones públicas y cerca de 2 millones no tienen ingresos procedentes del trabajo.

En esas circunstancias una mujer maltratada se lo piensa dos veces antes de denunciar y las que llenas de valor lo hacen, a menudo se arrepienten cuando perciben el panorama que tienen por delante para ellas y en su caso para los hijos e hijas.  Sin empleo, sin pensión de alimentos, con gastos e hipotecas, con los ahorros liquidados, ¿qué le espera tras la denuncia? Y al final prefieren aguantar, a ver si con el tiempo cambia su suerte, pasa la crisis o se civiliza su pareja. Algunas  no tendrán tiempo de ver ese hipotético cambio de su situación. Y si tenemos en cuenta que el 35% de las mujeres que denuncian son emigrantes, concluiremos la estrecha relación entre crisis y violencia de género.

No podemos seguir así. Ni conformarnos con las condenas de rigor de la Ministra Ana Mato y a la vez la drástica reducción por todas las administraciones publicas, empezando por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, de los de por si escasos presupuestos destinados a la prevención de la violencia de genero y a los programas de apoyo a las victimas.

Hay que reforzar a fondo los programas de prevención y los de apoyo. Hay que impulsar el papel de los profesionales de los servicios sociales y del sistema de salud en la detección de la violencia de genero, aunque esto requiera mas trabajadoras sociales y una mayor red de proximidad, justo lo contrario de lo que se esta haciendo con los recortes sociales.

También otras medidas que no cuestan dinero y para las que no hay excusas que valgan: mejorar los protocolos de actuación de las fuerzas de seguridad ante las denuncias; modificar las actuaciones de jueces y fiscales en materia de medidas provisionales, de concesión de régimen de visitas,  de alejamiento. Y sí, también es necesario, como ultima ratio, endurecer las penas; por supuesto todas las garantías procesales para el denunciado, pero demostrada la culpabilidad, condenas ejemplarizantes y disuasorias. Y por supuesto al juez o tribunal que se permita actitudes frívolas o ambiguas  de rancio sabor machista, sanción al canto.

Aquí a los dos partidos mayoritarios no les ha temblado el pulso para reformar la legislación destinada a estrechar el dogal al terrorismo de ETA, a veces con medidas de dudosa constitucionalidad. Pero no se les nota ni mucho menos igual de diligentes para afrontar la violencia de genero, que causa, no lo olvidemos, muchas mas muertes, año tras año,  que los etarras.

Y desde luego la violencia de género, como la homofobia o el racismo, se empieza a prevenir en las escuelas públicas y privadas. Si también desaparecen, como esta sucediendo, los programas y actividades de concienciación de los futuros adultos, estamos apostando, queramos o no, porque la violencia de genero y familiar se mantenga en las próximas décadas.

Hoy no quiero mezclar otros aspectos de la relación violencia domestica y crisis, como p.e. la violencia ejercida contra los viejos y viejas, que están siendo sacados de las residencias o que se les mantiene en el ámbito familiar para cobrar la prestación económica. Una realidad oculta de la que también hay que hablar y tomar medias y no precisamente de recorte de la ley de dependencia y de los servicios sociales.




lunes, 1 de abril de 2013

ARTUR MAS: MI REINO POR UN CABALLO



Dice la leyenda y lo recoge Shakespeare, que el rey de Inglaterra Ricardo III, enfrentado en 1485 la sublevación de Enrique de Richmond, en medio de la batalla de Bosworth fue arrojado al suelo por su caballo al que le dolía la herradura y salió corriendo. Desesperado y rodeado de enemigos, Ricardo III gritó “Mi reino por un caballo”. No tuvo suerte y perdió el reino y la cabeza.

Artur Mas no tiene reino, pero si quiere tenerlo. Y le corría bastante prisa, no se le fuera a sublevar un sector de sus seguidores, como le paso al propio Ricardo III, que en medio de la batalla con su rival, se encontró con que una parte de los suyos se cambiaron de bando.   

Parece mentira que el President de la Generalitat este tan obnubilado con el espejismo de Cataluña independiente. Lo he escrito otras veces y lo vuelvo a hacer. Una cosa es el respeto a los sentimientos de cada cual, en este caso los independentistas catalanes, otra cosa es lamentar las torpezas que se han cometido desde hace muchos años y se siguen cometiendo contra el pueblo catalán y otra muy distinta conducir a una sociedad desarrollada económica, social y culturalmente a un callejón sin salida, por intereses básicamente de una parte de sus elites gobernantes.

Artur Mas ha viajado, se supone que con los ojos abiertos. Ha leído, se supone que entendiéndolo. Y habrá visto que estamos en un lento, contradictorio, dificilísimo, pero afortunadamente irreversible proceso de construcción de la Unión Europea y que ese es el único antídoto que conocemos para dos cosas: evitar guerras en nuestro continente y ser competitivos en un mundo globalizado.

Artur Mas en su carrera profesional y política ha estado siempre muy vinculado al mundo empresarial y por tanto debería conocer las ventajas de los amplios mercados y de las economías de escala y las claras desventajas de lo contrario.

Y así están las cosas para Mas: sin poder aprobar los presupuestos, imponiendo recorte tras recorte, debiendo facturas a diestro y siniestro, sin posibilidad de colocar deuda en el mercado, con el Secretario de su partido empapelado, con su socio de Unió afilando el cuchillo,…vamos como para irse a su casa,

El espejismo le ha durado unos pocos meses. Ahora se entiende perfectamente la táctica de Rajoy, que dicen propia de los nómadas árabes, de sentarse tranquilamente en la puerta de la jaima hasta ver pasar el cadáver del enemigo. Rajoy, que lógicamente tiene mucha mas y mas cualificada información que Artur Mas, le ha esperado fumando un puro. Sin inmutarse. Hasta que la Generalitat se ha encontrado absolutamente ahogada financieramente y el President ha tenido que hacer su viaje a Canossa (hoy esto va de citas históricas) y encima haciéndolo en secreto y trascendiendo de manera inmediata.   

Rajoy, al menos ha sido mas mirado y  no ha hecho lo mismo que hizo el Papa Gregorio VII con el excomulgado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Enrique IV, al que tuvo a las puertas del castillo de Canossa tres días y tres noches de rodillas, descalzo, con una saya de monje, mientras nevaba, para lograr el perdón papal.

¿Que le ha exigido Rajoy a Artur Mas? Lo iremos viendo en los próximos meses. A cambio de aflojar en las exigencias de reducción del déficit público de la Generalitat, el President va a tener que tragarse algunas de las cosas que ha ido diciendo desde el pasado octubre hasta ahora.

Es muy posible que en este viaje sino a Canossa a la Moncloa,  Artur Mas a cambio de ese caballo que le permita seguir gobernando haya tenido que entregar un reino llamado independencia. A ver que dicen sus socios de ERC. En todo caso quien saldrá ganando será la ciudadanía catalana que podrá dejarse de ensoñaciones propias del siglo XIX y dedicarse a construir la Cataluña prospera, competitiva y solidaria del siglo XXI.

Lo más curioso es que todo o casi todo ha sucedido ya en la historia. Lo que pasa es que muchos no la han leído o se les ha olvidado.